La situación crítica que atraviesan los distritos del oeste de la Provincia desde hace dos meses como consecuencia de las inundaciones ocurridas entonces, se ha agravado fuertemente en los últimos días debido a las fuertes lluvias que volvieron a afectar a la región. Un panorama que se traduce en serios perjuicios para los productores rurales y en caminos intransitables en amplias zonas, donde hay nuevamente algunas localidades aisladas.

“La situación es muy, muy complicada otra vez en varios distritos, donde se ha vuelto a alcanzar un nivel máximo de inundación”, explicó a “Magdalena Tempranísimo” Ignacio Azcueta, Delegado Carbap en CRA, quien subrayó que, aunque hay todo tipo de producciones afectadas, la preocupación central pasa por las demoras que esta situación está generando en las siembras del maíz y de la soja.

Este complejo panorama comenzó a conformarse, como se recordará, con las intensas y prolongadas lluvias que cayeron entre fines de agosto y la primera quincena de setiembre sobre buena parte del interior bonaerense, generando una situación particularmente crítica en la región del noroeste. En aquel momento llegó a haber más de 11 millones de hectáreas anegadas y ciudades inundadas como Azul y Pehuajó.

En las semanas posteriores, con el regreso del buen tiempo, la situación comenzó a mejorar. Sin embargo, las aguas de toda esa vasta región, que sólo pueden escurrir por el Río Salado, fueron bajando muy lentamente, y la situación no se había normalizado totalmente -grandes extensiones permanecían aún anegadas- cuando volvieron las copiosas y reiteradas lluvias de los últimos diez días.

“Para poder sembrar el maíz, quedan sólo 15 o 20 días”, advierten desde las entidades del campo .

En ese marco, los distritos en los que la situación se volvió a tornar crítica en los últimos días son Carlos Casares, Pehuajó, Trenque Lauquen, Carlos Tejedor, Hipólito Yrigoyen, Bolívar, Lincoln y General Villegas, entre otros.