Hace siete años, el chacal Tito Flanklin Escobar Ayllon, manejaba un taxi y una noche, una joven de entonces 20 años, que salía de un local de bebidas del barrio de Colegiales dedió abodar su vehículo para volver a su casa.

Ella se durmió en el asiento trasero y, de acuerdo a su denuncia, Escobar aprovechó la situación para violarla. La justicia lo busca desde entonces y ahora el gobierno amentó la recompensa por datos que faciliten su captura.