Fuente BBC Mundo

La fiebre investigadora en torno del grafeno demuestra que el mundo vive una auténtica competencia global por este material con múltiples usos, que podría conducir a una nueva revolución industrial.

Los últimos datos demuestran que desde 2007 se ha producido un notorio aumento en el número de patentes registradas en relación con distintos aspectos del grafeno, con un agudo repunte en el último año.

China lidera la carrera al ser el país con más patentes, mientras el gigante surcoreano de la electrónica, Samsung, es la empresa con más registros a su nombre.

Los datos pertenecen a un informe publicado por la firma consultora de patentes CambridgeIP , con sede en Reino Unido.

Más duro que el diamante

El grafeno fue identificado en 2004 y consiste en una única capa de átomos de carbono que lo convierten en el material más fino jamás creado.

Los primeros trabajos realizados sobre este material, llevados a cabo por los dos científicos rusos de la Universidad de Manchester, Andrei Geim y Konstantin Novosolev, les valieron un premio Nobel de Física en 2010 y dos títulos de caballero concedidos por la corona británica.

Las particulares propiedades del grafeno abren todo un mundo de posibilidades y aplicaciones, desde el campo de la informática hasta el sector energético o la medicina.


Es más duro que el diamante, con mayor conductividad eléctrica que el cobre y tan flexible como el caucho, por lo que no es de extrañar que sea el objeto de una batalla global por explotar sus propiedades y desarrollar técnicas para su comercialización.

En un principio, este material podría hacer su debut en nuestras vidas con su uso en pantallas táctiles, luces en las paredes y baterías mejoradas.

China a la cabeza

Pero un primer paso para que el grafeno sea rentable son las patentes, ya que es un material que todavía no ha dado el salto desde el laboratorio.

Según CambridgeIP, a fines de 2012 se contabilizaron 7.351 patentes de grafeno y de aplicaciones vinculadas con él. Un número considerable para un material descubierto hace casi una década.

Las instituciones chinas poseen la mayoría (2.200), seguidas por Estados Unidos (1.754), lo que hace evidente la determinación de ambas potencias por capitalizar el futuro valor de este material de múltiples aplicaciones.

Curiosamente Reino Unido, país pionero en la investigación del grafeno con sus trabajos de 2004, apenas cuenta con 54 patentes, lo que ha llevado al ministro de Ciencia, David Willetts, a identificar este material como "prioridad de investigación nacional".

A nivel corporativo Samsung lleva la delantera, con un total de 407 patentes, seguida de la estadounidense IBM con 134.

El director de CambridgeIP, Quentin Tannock, dijo: "Existe un increíble interés en todo el mundo, y desde 2007 en adelante vemos un repunte masivo en patentes, particulamente en Estados Unidos, Asia y Europa".

El director del área de investigación del grafeno en la Universidad Nacional de Singapur también agregó que el material es ahora objeto de una competencia internacional.

"Es extremadamente competitivo no sólo desde el punto de vista de la ciencia, sino también desde el punto de vista económico, porque muchas empresas están empezando a operar y vender grafeno y cosas vinculadas con este nuevo insumo", explicó el profesor Antonio Castro Neto.

Mas allá del horizonte

Sin embargo, uno de los pioneros en estudiar este material, el profesor Geim, afirmó que muchas empresas occidentales carecen de la capacidad para impulsar estas investigaciones.

"La industria está preocupada no en lo que se puede hacer, sino en lo que hace la competencia; temen quedarse al margen de la próxima revolución", apuntó.

Leonid Ponomarenko, uno de los investigadores de la Universidad de Manchester, posa con un nanotransistor basado en grafeno. Foto: Gentileza Universidad de Manchester
"Hay un gran distanciamiento entre el mundo académico y la industria que ha aumentado durante las últimas décadas tras el fin de la Guerra Fría".

"Esto es lo que ha pasado en los últimos 30 o 40 años. Matamos a famosos laboratorios como Bell Labs [de las empresas AT&T and Bel]; las compañías se han empequeñecido, por lo que no pueden permitirse más institutos de investigación. Si algo pasa en Corea es porque Samsung tiene un instituto".

"No pueden ver más allá de un horizonte de diez años y el grafeno está más allá de ese horizonte", subrayó.

Sin embargo, los esfuerzos europeos podrían verse fortalecidos a fines de este mes cuando la Comisión Europea anuncie a los ganadores del premio de US$1.330 millones para diez años para investigaciones científicas. Uno de los seis elegidos es un consorcio de investigación del grafeno