Viviana Castillo, la maestra santacruceña que apareció como compradora de la Ferrari del financista Federico Elaskar, imputado por presunta participación en la red de lavado de dinero del empresario Lázaro Báez, afirmó por Continental que no tiene "nada que ver" con el vehículo de lujo y que "nunca" vio ese auto. "No conozco a Elaskar ni a Fariña", aseguró en La Mirada Despierta.

"Al principio nos causó gracia, todos me conocen y saben que no está en mi presupuesto", explicó sobre el automóvil, por el que Elaskar pagó 300 mil dólares. "Yo jamás compré un auto de alta gama, mis abogados están manejando el tema, para ver qué va a suceder porque en el futuro seguro tengo problemas. A Elaskar y (Leonardo) Fariña los conozco por los medios de comunicación", aseveró.

Según afirmó el diario Clarín, Elaskar compró el auto en 2011 a un costo de 300 mil dólares, en efectivo; lo tuvo pocos días a su nombre y luego, según los registros, lo vendió a la docente. Ahora, el vehículo está a nombre de Enrique Eduardo Verde, un productor agropecuario de Pico Truncado, y corredor de autos de la zona. El hombre asegura haber comprado la Ferrari de manera legal y contó que sólo la tuvo seis meses.