La justicia federal intimó a la conducción de la Universidad Nacional de La Rioja a adelantar para las próximas 48 horas la convocatoria a la asamblea, que los seguidores del rector Enrique Tello Roldán habían dilatado hasta el 12 de octubre. La resolución fue dispuesta por el juez federal ad hoc, José Nicolás Azcurra, quien resolvió ayer que en 48 horas hábiles se convoque a la asamblea universitaria.

La conducción de la Universidad, en manos de la joven vicerrectora Valeria Quinteros, había fijado como fecha de sesión el 12 de octubre y ayer mismo la conducción, en manos de los seguidores de Tello Roldán, decían "no poder garantizar que hubiera quórum". Previendo tales maniobras, el juez pidió a la vicerrectora la lista de todos los integrantes y advirtió que quienes no concurran a la asamblea podrían recibir sanciones penales.

La resolución judicial indicó que la asamblea debe reunirse "a los fines de restablecer el orden institucional quebrado con los hechos de público conocimiento", concretamente la toma de la ciudad universitaria desde hace 20 días por las cesantías de decenas de docentes. La asamblea deberá considerar la renuncia al cargo del rector y sus secretarios; y por exigencia de la asamblea "soberana", tal como se autodenomina la de la toma, modificar el estatuto y convocar a nuevas elecciones para "democratizar" la Universidad tras un régimen autoritario de 24 años.

La decisión del magistrado, en respuesta a un amparo, fue buen recibida en la ciudad universitaria y entre la mayor parte de la población, que permanentemente pide la renuncia de los diez decanos, todos tellistas, para avanzar. Por otra parte, hoy al mediodía se termina el plazo de 24 horas que ayer la asamblea soberana les dio a los decanos para que dimitan.

El diálogo que inició la Secretaría de Políticas Universitarias el miércoles fue interrumpido ayer por la asamblea interestamental, porque las partes no avanzan dada la resistencia tellista.