"Estuve en Atocha, en el terremoto de Chile y en un ataque de ETA en Mallorca", contó Cingolani, quien manifestó que la mayor recompensa es poder salvar personas. "Uno no pide nada a cambio sino la alegría de encontrar a alguien con vida", sostuvo el rescatista.

"Cuando me enteré de la explosión en Rosario lo primero que hice fue ir hacia el lugar para ayudar en lo que necesiten", destacó por Radio Continental.

"Estuve trabajando hasta el miércoles y esta tarde voy a volver", reveló Cingolani. Relató también que debido a la inestabilidad de las estructuras, el ingreso se estaba dilatando. "Es una tarea muy difícil para los rescatistas", aclaró.

En tanto, el juez Juan Carlos Curto decidió  mantener detenido al gasista que trabajó en el edificio de Rosario donde se produjo la explosión el martes pasado y liberar a su ayudante.

Carlos García, el gasista matriculado que realizaba reparaciones en el inmueble de calle Salta 2141 el martes por la mañana, minutos antes de la explosión, continuará detenido en la causa caratulada como "estrago doloso".