Referentes de la Iglesia católica salieron a criticar la ley de matrimonio homosexual sancionada por el Senado, a la que calificaron como "un daño grave al bien social".

Según el arzobispo Delgado, la ley "carece de la necesaria legitimidad social porque desconoce la fuerte expresión del federalismo argentino y el amplio consenso social en el país".

"¿Es éste el regalo que unos cuantos legisladores y gobernantes hacen al pueblo argentino, en el Bicentenario de la Patria?", preguntó Delgado.

La jerarquía de la Iglesia lideró una amplia movilización de sectores religiosos contra el matrimonio de personas del mismo sexo, lo que llevó a una fuerte polémica con el Gobierno de Cristina Fernández.