La ola global de clima extremo que está provocando este fin de año fuertes tormentas, inundaciones e incendios en todos los continentes habitados ya causó en Latinoamérica, debido a las lluvias provocadas por la Corriente del Niño más fuerte desde el catastrófico 1997, el desplazamiento de más de 150.000 personas en la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.

En nuestro país, al menos dos personas (una de ellas, un niño) murieron como consecuencia de las crecidas, y unas 25.000 personas se vieron desplazadas de sus hogares en Chaco, Formosa, Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe. La ciudad más afectada es Concordia, en Entre Ríos, donde ocurrió más de la mitad de las evacuaciones. 

Por Continental, el intendente de Concordia, Jorge Cresto, destacó que "la situación permanece estabilizada, pero hay diez mil personas que siguen fuera de su hogar". En tanto, Roberto Acosta, Ministro de Desarrollo Social de Chaco, la segunda provincia más afectada, ponderó en La Mirada Despierta que "el río ayer tuvo algunas bajantes, pero tenemos mil doscientas familias comprometidas en centros de evacuados"