Ingrid Betancourt afirmó que tiene "el corazón partido con Colombia" por el trato recibido tras solicitar una indemnización como víctima del terrorismo.

Antes de firmar ejemplares de la edición francesa de su libro "No hay silencio que no termine" en la librería de Estrasburgo donde más
libros suyos se han vendido en toda Francia, Betancourt dijo en una  que en Colombia "ha habido mala fe" con ella.

"Me siento traumatizada y decepcionada por la situación creada.

Otros secuestrados por las FARC pidieron su indemnización y no pasó nada, pero de mí dicen que quiero sacar la plata al Estado que me
liberó".