A pesar del diagnóstico que habían arriesgado el viernes las dos empresas distribuidoras de energía eléctrica, los cortes de luz siguen afectando a miles de usuarios de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano.

Voceros de Edesur y de Edenor afirmaron el viernes que el problema se resolvería durante el fin de semana. Tal información, sumada a una temperatura no tan sofocante como la de los días previos, aplacó la bronca de los damnificados. Ayer, sin embargo, y ante la ausencia de soluciones, los reclamos se multiplicaron nuevamente con protestas y cortes de calles en varios puntos de la ciudad.

En la mayoría de los casos, las manifestaciones fueron motivadas por la cantidad de días sin luz que debieron atravesar los vecinos. Aún quedan sitios donde el suministro está interrumpido desde el domingo o lunes pasado, cuando comenzó a complicarse la situación. Una de las protestas se centró sobre la avenida Juan B. Justo, esquina Trelles, que impidió el avance de los ómnibus por el carril del Metrobus. Allí tuvo que intervenir la policía para tratar de dejar libre, por lo menos, uno de los carriles. "No nos movemos de acá. Nos vamos sólo si garantizan que vuelve el servicio", dijo uno de los vecinos a un uniformado. También intercedieron los policías en Belgrano, en Blanco Encalada y Amenábar, donde la gente quiso impedir que operarios de Edenor retiren un generador externo. Algo similar ocurrió el viernes en Villa Ortúzar, donde los manifestantes rodearon a una cuadrilla de la misma empresa.