Para realizar estas evaluaciones, se colocarán puestos sanitarios y un “semáforo” que determinará a quién se le realizará la prueba para detectar el grado de alcohol en sangre que tiene esa persona, aunque en esta primera etapa el testeo ser voluntario. Pedro si la acepta y si el detector registra que hay más de 0,5 puntos porcentuales de etilo en sangre, esa persona tendrá prohibido el ingreso.

La iniciativa de la administración de Daniel Scioli, acordada con la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica y de la industria del Turismo (ASEN), por ahora tendrá carácter experimental aunque buscará extenderse en los próximos meses a todos los locales bailables donde se venden bebidas alcohólicas.

El principal objetivo de las autoridades es evitar que los chicos lleguen a los boliches con “algunas copas de más”, que por lo general consumen en las denominadas “previas” que se hacen en las viviendas particulares o en otros lugares y así evitar situaciones de violencia dentro de las discotecas, de acuerdo a lo explicado por el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia.

El “semáforo” y los inspectores de la Secretaría de Adicciones se instalarán en la entrada a los locales bailables, según publica el diario Clarín.

Durante 2012 el gobierno bonaerense realizó operativos en más de 10.000 bares y boliches en los 135 partidos que componen la provincia. Y durante esos procedimientos clausuró el 10% de los locales por no cumplir con la ley de nocturnidad y las disposiciones que establece el Registro de Expendedores de Bebidas Alcohólicas (Reba).