Seis personas de la comunidad LGBTI+ han sido asesinadas en lo que va del año en Medellín, Colombia. Y lo que preocupa a esta población es que, según las autoridades, en varios de estos casos, los atacantes han llegado a sus víctimas a través de Grindr, la famosa aplicación de citas para personas de orientación sexual diversa.

Si bien la cifra es alarmante, la situación, lamentablemente, no es nueva. Hechos como estos se han presentado de manera repetitiva en todo el mundo. El caso más sonado es el del británico Stephen Port, apodado "el asesino de Grindr", quien fue condenado a cadena perpetua en Reino Unido por el asesinato de cuatro jóvenes y por cometer múltiples abusos entre 2014 y 2015, contactando a sus víctimas a través de diversas plataformas digitales para hombres.

Por su parte, en Perú, un joven que acudió a una cita convocado mediante la misma aplicación, fue mantnido cautivo 14 días y repetidamente torturado por sus captores. Otro joven, invitó a su casa a un hombre que conocidió en dicha red, y el invitado lo drogó y violó a su madre.

Asimismo, se acaba de conocer un nuevo escándalo por la filtración de datos de los usuarios de Grindr. Según publican medios estadounidenses especializados la app compartió con terceros sin informar a sus usuarios los datos que estos eligen difundir en su perfil, incluso si son portadores del VIH.