La misión espacial más ambiciosa de los últimos años está a punto de tocar suelo marciano. La sonda Curiosity aterrizará en el planeta rojo. Y aunque el proyecto a corto plazo es determinar las condiciones de habitabilidad, el objetivo a futuro es acondicionar su entorno para la llegada del hombre.

Si todo sale tal cual fue planeado, el explorador rodante más complejo y eficiente que haya construido el ser humano para investigar otros mundos, amartizará en el cráter Gale, luego de viajar durante ocho meses y medio por el vacío.

Esta gesta de carácter legendario tiene 4 objetivos primordiales: determinar si el planeta albergó vida en algún momento, realizar mediciones climatológicas continuas y estudios geológicos de la superficie y, lo más trascendente: precisar las condiciones de habitabilidad del planeta para fundar los pilares de una civilización humana.