En una presentación judicial, el multimillonario dice que la Comisión de Bolsa y Valores ha realizado "esfuerzos descomunales" para monitorear a la empresa que "parecen calculados para enfriar su ejercicio" de la libertad de expresión.

La carta intensifica la batalla entre Musk y los reguladores financieros por su actividad en las redes sociales. Sus publicaciones en Twitter a menudo mueven los mercados.

En 2018, la SEC ordenó a Musk que se sometiera a una mayor supervisión de sus publicaciones sobre Tesla como parte de un acuerdo sobre las afirmaciones de que engañó a los inversores en 2018 con una publicación sobre la privatización de la compañía de automóviles eléctricos.

La SEC ha planteado repetidamente preguntas desde que Musk incumplió el acuerdo, en el que acordó dar a los funcionarios de Tesla la aprobación previa de las publicaciones sobre la compañía.

En noviembre, los reguladores citaron a la empresa y solicitaron información sobre sus procesos de gobierno relacionados con la orden. Ese mes, Musk preguntó a sus más de 70 millones de seguidores en Twitter si debería vender el 10% de sus acciones de Tesla, lo que hizo que las acciones bajaran.