A pesar de que las temperaturas bajaron, miles de usuarios siguen perjudicados por los cortes de luz, ya que barrios de Capital y el conurbano bonaerense soportan cantidad de horas, e incluso días, sin suministro eléctrico.

La falta de energía afectó también el servicio del ferrocarril Roca, puesto que los ramales que conectan Glew, Alejandro Korn y Ezeiza con Constitución funcionaron con demoras.

En enero, el Gobierno lanzó un "plan de obras" para mejorar la distribución eléctrica en diez barrios porteños y Villa Crespo, que estaba incluido en el programa, es uno de los más perjudicados por la falta de luz.

Allí, los vecinos pasaron hasta 58 horas sin luz, por lo que se realizaron manifestaciones en esquinas como Juan B. Justo y Aguirre, y Scalabrini Ortiz y Santa Fe, en donde prendieron fuego contenedores y tachos de basura para protestar.

Belgrano, Once, Lugano y Floresta son otros de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires que habitualmente sufren la falta de luz durante varias horas.

En el conurbano también padecen los cortes y lugares como Esteban Echeverría, Bernal, Lomas de Zamora, Olivos, Quilmes, Solano, Temperley, Adrogué y Lanús, distrito en el que Edesur puso rejas y alambres de púa en su sucursal, alcanzaron las 12 horas consecutivas sin electricidad y, en muchos casos, sin agua.

Temperley es uno de los casos más extremos, puesto que vecinos que viven a unos metros de la estación se encuentran a oscuras desde el domingo a la mañana.

La compañía de electricidad dijo que las lluvias del viernes atrofiaron una cámara que proporciona el servicio, por lo que los usuarios de la zona no tendrán la reconexión hasta nuevo aviso.

Los vecinos afirmaron que hasta el momento no llegó ninguna cuadrilla para solucionar el problema.

La problemática que comenzó en diciembre con la excusa de que fue causada por una ola de calor, se extiende hasta casi mediados de febrero, período en que las temperaturas dan un poco de respiro y rondan en los 25 grados.