Durante una semana la Catedral de La Plata estará cerrada para intentar eliminar una plaga de polillas que afecta a parte del mobiliario de manera del templo de la capital provincial.

Desde el lunes 7 al viernes 11, las misas se darán en la Capilla de las Hermanas Canonesas de la Cruz, situada en calle 53 Nº 1039, de lunes a miércoles a las 12:00 y a las 19:30.

Para combatir la plaga de polillas se montará una gran cápsula, similar a una carpa de grandes dimensiones, mediante la cual especialistas en fumigaciones complejas cubrirán la sillería del coro de canónigos, el trono Arzobispal y muebles de la sacristía que fueron afectados por estos insectos.

La búrbuja estará ubicada en la nave central, y será allí donde los especialistas intentará combatir los insectos que dañaron gran parte del mobiliario de la Catedral.

La tarea estará a cargo de la Fundación Catedral y apunta a salvar piezas de un valor incalculable.

Las carcomas son el nombre vulgar que reciben las larvas de varias especies de coleópteros que perforan madera, donde construyen galerías y a la cual dañan, produciendo un característico polvo o serrín llamado también quera.

El sector afectado por los insectos es una instalación de estilo gótico construida con roble de Eslavonia, y que sólo se encuentra en las catedrales como uno de sus principales símbolos distintivos.