Carla y Daniela Castelo (la última, también fallecida) escribieron "Castelo, diario de un ironista", y la primera consideró que la foto de tapa "lo representa muy bien, con esa mirada entre pícara y triste. El libro relata la historia de un hombre que fue nuestro viejo, y todo su progreso laboral y toda la historia familiar.

"Teníamos una gran relación y eso lo pudimos transmitir en el libro. Hablamos de esas cosas que escribía en las viejas revistas, como Tía Vicenta", sintetizó en La Mañana.

"Él 'se fue de casa' cuando yo tenía diez años. Mamá ya no estaba con nosotros y él se mudó a un departamento de al lado con teléfono compartido, para controlarnos sin estar encima. Viví de grande un par de años con papá y fue un placer, porque nos juntábamos a charlar en la cocina y así armamos TXT", añadió Castelo.