En el Borda, médicos, profesionales de la salud, familiares y pacientes temen que la demolición, hecha por el Gobierno porteño a despecho de una prohibición judicial y reprimiendo con violencia las protestas, lleve al desmantelamiento total del establecimiento.

La demolición del Taller Protegido 19 se suma al desarmado, el 5 de marzo de 2012, del Taller Pan, en el subsuelo de la cocina, donde el proyecto del Centro Cívico que el Gobierno de la Ciudad quiere erigir en los terrenos del hospital prevé la construcción de cocheras.

A todo esto se suma el estupor de que la Policía Metropolitana haya entrado con armas al hospital y las haya usado contra médicos, pacientes y trabajadores, según los testimonios vertidos en una asamblea de familiares de la que participaron varios pacientes.

Esta mañana, a las 10, trabajadores de todos los sindicatos con representación en el Borda participarán de una asamblea para decidir los pasos a seguir.

Por Continental, Graciela Booth, psicóloga del histórico Servicio 22 del Hospital Borda, lamentó que la represión policial también alcanzara a los pacientes, “varios de los cuales resultaron heridos. Muchos de ellos tienen tendencias paranoides, por lo que, al sentirse víctimas de un ataque en una situación de este tipo, es lógico que se hayan involucrado”, explicó en Magdalena Tempranísimo.

Booth denunció que “el taller que refaccionó el Gobierno de la Ciudad no está dentro del predio del Borda y no sirve para realizar las tareas” que se hacían en el edificio que se demolió sin orden judicial.