La GSMA, una asociación que nuclea a las principales operadoras de telefonía móvil, dijo que “a fines de 2012, había 6.800 millones de conexiones móviles en el mundo y podría situarse en 9.700 millones para finales de 2017".

En ese escenario, Japón fue el primer país en donde los ingresos por llamadas de voz fueron inferiores a los generados por internet móvil: u$s46.500 millones contra u$s48.000 millones.

Los datos del trabajo presentado durante el Mobile World Congress indican que la Argentina será el segundo país en atravesar esa barrera. La tendencia se daría este año, cuando las operadoras tengan ingresos por u$s5.160 millones en concepto de llamadas de voz y otros u$s5.220 millones por los planes de datos.

De ser así, la Argentina quedaría por delante los EEUU y Reino Unido, que recién experimentarán esa tendencia en 2014. Kenia, dice la GSMA, lograría recién esto en 2016.

Todos conectados

Se espera que para 2018 unos 4.000 millones de personas tengan un teléfono móvil, la mitad de la población mundial, según la GSMA.

El sector, que mueve un billón de dólares, cuenta con unos 3.200 millones de abonados, según GSMA, que agrupa a 750 operadores de telefonía móvil.

Según el estudio, habrá unos 700 millones de teléfonos más en 2017, y el umbral de los 4.000 millones de abonados se alcanzará en 2018.

Las compañías de telefonía móvil mueven 1 billón de dólares anuales, es decir, un 1,4% del Producto Interno Bruto mundial, según el informe.

La mayor parte del crecimiento del sector se registra en Asia Pacífico, donde el volumen de negocios de los operadores crecerá en promedio un 4% para 2017, lo que supone un crecimiento total del 23%, para llegar a los 430.000 millones de dólares, contra los 350.000 millones actuales.

Pero el continente que registra el salto más espectacular es África, donde el volumen de negocios crecerá un 25% entre 2012 y 2017, para situarse en los 70.000 millones de dólares.

A nivel global, la progresión del sector se desacelerará no obstante un 2,3% al año, contra el 4% del período 2008 y 2012.

"Una de las razones de esta desaceleración es la caída del volumen de negocios en Europa", dice el estudio, que lo atribuye a la regulación de los precios en el sector y al impacto de la crisis económica. El dinero que mueve la telefonía móvil en el Viejo Continente pasó de 248.000 millones de dólares en 2008 a 216.000 millones en 2012.

La irrupción de las redes móviles de cuarta generación (4G), que prometen la misma velocidad de descarga que la internet de banda ancha, podría volver a dar un respiro a los ingresos de los operadores, estima el estudio, como ya ha sido el caso en América del Norte, Escandinavia, Corea del Sur y Japón.