Gonzálo Álvarez Guerrero, junto a Soledad Ferreyra, escribieron ‘Máxima, una historia real’. El autor visitó los estudios de Radio Continental.

“Tiene un sueldo ella, por ser reina, de casi un millón de euros por año. La fortuna de la monarquía es muy difícil de estimar porque se mezcla la fortuna de la familia con las asignaciones del Estado”, relató Álvarez Guerrero.

“Holanda es la octava economía más fuerte del mundo y la cuarta en desarrollo humano”, enfatizó el escritor.

“Cuando la reina abdicó, (Máxima) dijo estar honrada de sucederla y se puso en duda la capacidad de Guillermo para ocupar ese cargo”, dijo.

“Él tenía muchas ganas de ser un tipo normal, se peleó mucho con el cargo. Era mujeriego y le decían el ‘príncipe cerveza’. Máxima le devolvió el deseo de ser rey”, agregó.

Guillermo “es militar y estudió economía. Se dedicó a ser príncipe, ellos no trabajan”, dijo Álvarez Guerrero con sinceridad.

“Hay algo que no cierra ahí…no había un solo familiar de ella” en su coronación, “hay algo que no se sabe, una especie de ruptura. Cuando se casa con el príncipe, el Parlamento es el que decide que el padre no puede ir por haber sido funcionario” en épocas de la dictadura.

“Cuando aún no estaba casada, (Máxima) se reunió en secreto con Estela de Carlotto para indagar sobre el robo de bebés. Luego, la presidenta de Abuelas quiso comunicarse con ella pero sin éxito”, recordó el periodista.

“Hay un componente muy fuerte en los Zorreguieta: es más importante la pertenencia social que al dinero. Máxima se vinculó con amigas mucho más ricas que ellas”, señaló.

“Máxima engañó a su novio alemán con el príncipe”, contó.

“Ella es economista de la UCA, fue alumno de (Alfonso) Prat Gay”, reveló el autor.

Álvarez Guerrero explicó que “las monarquías están en crisis permanente”.

“Máxima es una de estas chicas que llegan para darle un poco de aire a las monarquías; está dándole un perfil más profesional”.

La flamante reina “trabaja en Holanda para promover microcréditos para familias inmigrantes”.