De acuerdo a un grupo de especialistas informáticos, muchos de los juguetes sexuales que se pueden manejar de forma remota, con una aplicación del celular, no cumplen los requisitos de seguridad necesarios, como para no ser vulnerables y por ende hackeados y manejados por cualquier pirata informático.

Las analistas apuntan especialmente a los vibradores remotos que se manejan desde una aplicación en el celular. Según indican, la aplicación envía en forma permanente señales para ser detectado y generar la conexión, de modo que cualquier dispositivo que lea señales Bluetooth lee el llamado y puede conectarse al vibrador. 

La mayoría de estos vibradores utiliza el método de emparejamiento menos seguro y no tiene el código temporal que aseguraría la conexión de modo que cualquier teléfono puede activar el aparatito y si el receptor no esta en contacto visual con el operador remoto, podría estar siendo víctima de cualquiera que esté a menos de 10 metros.

El nivel de inseguridad es tal alto que no es necesario descargar la aplicación oficial para poder controlar el dispositivo, el mismo se podría manejar desde la mayoría de los navegadores.

Consultados algunos especialistas en derecho penal, han coincidido en que, operar estos artefactos sin que la persona que tiene colocado el vibrador, sepa que quien lo está manipulando desde su teléfono es otra persona que la autorizada a hacerlo, constituye abuso sexual.