"Yo creo que el padre (Julio César) Grassi es totalmente inocente", aseguró esta mañana el obispo de la diócesis Cuenca del Alto Valle, Marcelo Cuenca, y afirmó además que la causa contra el cura condenado por abuso sexual agravado y corrupción de menores es "una cosa armada por el poder económico".

En declaraciones radiales, un día después de que un fallo de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, ratificara la condena contra el sacerdote Julio César Grassi, el obispo de Río Negro dijo: "Honestamente, y sin erigirme en juez, creo que el padre Grassi es totalmente inocente y le han querido colgar, sumar, una acusación que responde a otros motivos y no a esta lamentable situación que reconozco pueden haber vivido algunos sacerdotes, de abuso de niños".

Cuenca mencionó durante los diez minutos de la entrevista dedicados a este caso que fueron repartidos entre los obispos tres libros que demuestran "los elementos de inocencia" del padre acusado por abuso sexual agravado y corrupción de menores.

"A mí me llegó el tercer volumen ayer de cómo este proceso, intentando ensuciar y manchar el padre Grassi ha sido una cosa armada porque el poder económico que Grassi no permitió usar ha querido vengarse de él excluyéndolo de un servicio que el desarrolló claramente", expuso el obispo.

Cuenca cuestiona que se lo haya acusado a Grassi "cuando él en realidad fundo una obra de la caridad a un servicio que mucho antes podría haberse ocupar caminos legales donde no se pagan impuestos, donde tienen este servicio que es atender a los que más necesitan".

Cuenca dijo no tener intención de "juzgar a la justicia". "Sin negar que la justicia civil es necesaria, reconozcamos que tiene restricciones de encausamiento que las mismas leyes significan parcializar", expresó.