En el marco de los nuevos estudios a los que se sometieron los hermanos Noble Herrera, el científico del Conicet Alberto Kornblihtt explicó de qué forma trabaja la ciencia para develar el origen más mínimo de la materia humana.

Descripto por Adrián Paenza como el ‘Messi de la ciencia argentina’, el investigador señaló que “hay millones de células que pueden ser utilizadas con la saliva, al igual que la sangre. Una técnica permite reconocer su secuencia de base, su información. Eso tarda dos o tres días y a partir de allí se puede comparar con el banco genético”, precisó en los estudios de Radio Continental.

“Se puede establecer el lazo familiar con la muestra de un pariente, que no necesariamente sean los padres”, agregó el científico.

“Hoy, 98 por ciento de certidumbre es un número muy bajo. Con los métodos actuales, hay una probabilidad del 99,9 por ciento”, remarcó.

Kornblihtt explicó que la comparación entre las muestras obtenidas y el banco de datos es rápida y puede hacerse en unos pocos días.

“Toda actividad humana es susceptible de trampearse porque es hecho por seres humanos. Eso se llama fraude. Pero la mentira en ciencia tiene patas cortas porque sus resultados tienen que ser reproducibles”, subrayó en La Vuelta.

Las investigaciones del ADN también están modificando los juicios de filiación y son fundamentales para develar cuestiones de derechos humanos.

“Lo único que tenemos en común con Messi es que no somos nada sin un buen equipo”, bromeó el científico.

“Estudiamos cómo funcionan los genes humanos; qué es lo que hace que cada gen produzca más de una proteína. Eso tiene que ver con las diferentes células de todo el cuerpo”, contó.

“Parte de nuestro trabajo sirve para un mejor diagnóstico del cáncer. Todos los cáncer tienen un origen genético, pero no hereditario”, detalló.