El automovilismo deportivo alemán sigue en caída libre. En la década pasada, la presencia de un tetracampeón alemán como Sebastian Vettel no bastó para mantener el Gran Premio de Alemania en el calendario de la F1. El DTM, tras ser rescatado de la fuga de grandes marcas por Gerhard Berger y tirar un par de años con coches de GT3, fue cedido por los propietarios de los derechos a ADAC (una especie de ACA alemán), que ya tiene como principal categoría el ADAC GT Masters (corren con coches GT3, pero con butaca compartida, como el Super GT japonés). No se sabe si el DTM y el ADAC GT Masters se fundirán en un concepto nuevo, se mantendrán los dos o se fundirán las parrillas en un solo campeonato.