La crisis del sistema representativo como componente sustancial del sistema democrático, a consecuencia de un sistema de democracia directa sui generis generada por el imperio de los nuevos modos de interconexión social, que encuentran impulso en las modernas tecnologías de la comunicación; empujan a la democracia a buscar mecanismos de adaptación que le permitan sobrevivir a los nuevos tiempos.