Hace meses que el kirchnerismo tiene en la mira a Martín Guzmán. Pero ahora, el ministro de Economía se ha sumado otro enemigo de fuste: Sergio Massa. Si hacemos cuentas en términos de votos aportados a la coalición de gobierno, todos están indignados con Guzmán.

A Massa lo irritó la maniobra del titular del Palacio de Hacienda, para subir el piso del Impuesto a las Ganancias, recién cuando los trabajadores vayan a cobrar el aguinaldo, de modo que no solamente no se pierda recuadación, sino que la misma se incremente.

El presidente de la Cámara Baja le pidió a Guzmán que esa medida se tome ahora, hace dos semanas, pero el ministro no solamente lo ignoró, sino que se mofó del pedido e hizo trascender que la decisión se tomará por decreto, y será en julio. Claro, con el aguinaldo.

Ayer Massa volvió a remitir un pedido oficial por nota al ministro con copia al presidente de la Nación solicitando lo mismo, y prepara un proyecto de ley para forzar la medida de manera inmediata, si vuelve a ignorarlo.

La cantidad de enemigos de Guzmán es prolífica y peligrosa. Mientras Alberto Fernández trata de investirlo de cada vez mayor poder, con tácticas como traspasarle el control de la Secretaría de Comercio, las figuras poderosas del oficialismo, van por su cabeza.

Mediante una nueva misiva enviada al ministro de Economía de la Nación, el presidente de la Cámara de Diputados reafirmó su pedido para que se actualice en lo inmediato el piso de la Ley de Ganancias con el objetivo de beneficiar a los trabajadores y jubilados que quedaron alcanzados por el impuesto por las actualizaciones salariales

Massa reiteró al ministerio de Economía su solicitud de actualización de manera inmediata del “piso” para empezar a pagar el Impuesto a las Ganancias, que el propio Massa impulsó el año pasado, para que los aumentos salariales acordados en paritarias no afecten el poder de compra de los trabajadores. 

En un nuevo texto enviado al ministro de Economía, Martín Guzmán, Massa detalló que, en base a una evaluación realizada por los equipos técnicos de la Cámara de Diputados, los trabajadores y jubilados alcanzados por el Impuestos a las Ganancias se han incrementado sustancialmente en estos últimos dos meses.

El líder del Frente Renovador explica que, a febrero de 2022, la cantidad de trabajadores y jubilados "retenidos" por el tributo era de 742.964 y dicha suma se elevó a 847.878 en mes de abril, es decir, hubo un 14% de incremento en solo dos meses.

 En base a estos datos, Massa plantea que se efectivice de manera inmediata un nuevo piso actualizado de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto, volviendo a beneficiar a una gran cantidad de contribuyentes a nivel nacional, en función del objetivo original de la medida.

De esta manera se continuaría dando “sostenibilidad a las políticas de este Gobierno referidas a mantener el poder adquisitivo de los trabajadores y jubilados y fortalecer la consolidación de la demanda y del mercado interno nacional”, explica el titular de la Cámara baja en su carta.
Tal como había anunciado Massa el año pasado, la Ley aprobada por el Congreso en abril del 2021 permite considerar las nuevas pautas salariales y faculta al Gobierno a través de un decreto a actualizar el “piso” con el objetivo de acompañar el alivio fiscal de los trabajadores con los incrementos salariales que se acuerden en paritarias.

"Trabajamos protegiendo y aliviando la situación de los trabajadores; y además, como las paritarias van a la alza y a mejorar los ingresos, en el caso de Ganancias previmos una cláusula gatillo, para acompañar las mejoras ", había indicado el presidente de Diputados.

Originalmente, en 2021, el piso salarial de $ 150.000, luego ajustado a $ 175.000, permitió que 1,5 millones de trabajadores dejaran de pagar el Impuesto a las Ganancias. Luego, por las variaciones inflacionarias, se volvió a delegar la facultad al Poder Ejecutivo para incrementar las deducciones del impuesto durante el año fiscal 2022. Massa propone una suba adicional del piso a partir del cual se paga el impuesto para mantener constante el porcentaje de contribuyentes alcanzados por el tributo.

Así, continuaría consolidándose un esquema progresivo de alivio fiscal y solo lo paguen el 10% de los contribuyentes con mayores ingresos y las jubilaciones de privilegio.