Esta tarde, en el  Museo del Bicentenario de Casa Rosada, el presidente Alberto Fernández hará oficial la promulgación de la ley de Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes y Autónomos, sancionada la semana pasada por el Congreso.

La medida actualiza la facturación de los monotributistas para evitar que tengan que cambiar de categoría y pagar mayores cuotas y, por otro, aumentar las deducciones de ganancias que pagan los empleados que revisten en la categoría de autónomos.

Fernández y Massa lanzan el alivio fiscal

A partir de la nueva ley, los montos máximos de facturación para las categorías A, B, C y D se actualizarán en un 60% y el resto -de la E a la K- en 29,12%, como establecía el proyecto originalmente, en función del coeficiente acumulado a junio de este año, y que combina los dos aumentos que hubo en las jubilaciones en el primer semestre.

Además, la ley prevé que los monotributistas de las categorías A y B no deberán ingresar el impuesto integrado, de $288.07 y $555,02, respectivamente. Por lo tanto, el monto a pagar para cada categoría será, para la A $ 3.046,17 y para la B $ 3.173,27