Alberto Fernández se reunió este jueves con 14 gobernadores para llegar a un acuerdo común sobre el fallo que la Corte Suprema dio a conocer ayer sobre el porcentaje de coparticipación que el gobierno nacional le quitó a la Ciudad de Buenos Aires. Tras dicha reunión, el grupo decidió no acatar el fallo de la Corte Suprema.

La decisión política, definida en conjunto, es que ni el Presidente ni los mandatarios entregarán una partida que implique beneficiar a la Ciudad de Buenos Aires y perjudicar al peronismo en sus decisiones de gestión, en lo que será un año atravesado por las elecciones que habrá en todo el país.

Los dirigentes justifican esta decisión en base a la ley de cautelares, específicamente en el artículo 9. Este indica que “los jueces no podrán dictar ninguna medida cautelar que afecte, obstaculice, comprometa, distraiga de su destino o de cualquier forma, perturbe los bienes o recursos propios del Estado”.

El Presidente Fernández decidió no tomar deuda ni emitir más pesos porque generaría un incumplimiento en el acuerdo que el Gobierno firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Por otro lado, no reasignará partidas  presupuestarias porque el Presupuesto 2023 ya fue armado y aprobado en el Congreso de la Nación. En su totalidad, busca compensar el porcentaje de dinero que la Corte le devolvió a la ciudad gobernada por Horacio Rodríguez Larreta.

Horacio Rodríguez Larreta, gobernador de la Ciudad de Buenos Aires
Horacio Rodríguez Larreta, gobernador de la Ciudad de Buenos Aires

Desde Casa Rosada también advierten que si la Ciudad quiere que el dinero salga del Presupuesto, se debería realizar una reforma del proyecto.

”En la actualidad, según la ley 27.606 vigente y aprobada por el Congreso Nacional en el año 2020, la Ciudad de Buenos Aires recibe, como lo hace desde el año 2002, el equivalente al 1,4% del total de los fondos coparticipables y, además, el monto equivalente al costo de funcionamiento de la policía de la Ciudad de Buenos Aires que se le transfirió en el año 2016”, indicaron los gobernadores en un comunicado publicado al caer la noche.

Asimismo, sostuvieron que se trata de “un fallo inédito, incongruente y de imposible cumplimiento, la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sin fundar el modo por el cual construye dicho monto, decide aumentar ese porcentaje al 2,95; es decir, le otorga a la Ciudad de Buenos Aires más de 180 mil millones de pesos adicionales a los que ya percibe”.

Incluso acusaron a la Corte Suprema de querer “sustraerles recursos a todas las provincias para dárselos al jefe de gobierno de la CABA”, apuntando contra Rodríguez Larreta y catalogando la decisión como “un fallo político de cara al año electoral”.

Según el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, junto al Presidente de la Nación y los Gobernadores, resolvieron que el fallo de la Corte Suprema "tiene una mirada unitaria, netamente centralista del país, que es de imposible cumplimiento para el Gobierno nacional”, expresando que dicha determinación “es un golpe al federalismo para beneficiar políticamente a la Ciudad de Buenos Aires, en especial a su Jefe de Gobierno, en desmedro de todas las provincias argentinas”.