La Policía Federal fue apartada de la investigación por el asesinato de Mariano Ferreyra a manos de una patota de la Unión Ferroviaria.

Entregó el sumario a la fiscal, quien dijo comprobará si hubo una “zona liberada” y que no trabajará con la Policía hasta que no esté claro su papel.

Cristina Caamaño ratificó que las balas partieron desde “un solo lado” y que los trabajadores que intentaron cortar las vías se retiraban del lugar cuando fueron atacados.

También pidió que el delegado de los tercerizados, Diego Cardía, y el militante del Partido Obrero Nelson Aguirre declaren ante la Justicia lo que están diciendo a los medios.

Cardía dijo por Continental que el asesino de Mariano Ferreyra “es encargado” de los talleres de Remedios de Escalada y es “la mano derecha” de Pablo Díaz, colaborador directo de José Pedraza.

Los trabajadores tercerizados firmaron un acuerdo en el Ministerio de Trabajo por el cual reincorporarán a los ciento diecisiete despedidos y les mejorarán los sueldos.

A las once de esta mañana, sepultaban los restos de Mariano Ferreyra en el cementerio de Avellaneda.

Elsa Rodríguez, la militante del Partido Obrero que fue baleada en la cabeza, sigue con “riesgo de vida” y “pronóstico reservado”, según el último parte médico.