Los presos que decidan integrarse al sistema educativo gozarán de una rebaja en su condena de hasta 20 meses, según anunció hoy el ministro de Justicia, Julio Alak.

“La medida, que no tiene antecedentes en el sistema penal argentino, se basa en un dato comprobado: la formación de los internos durante el cumplimiento de sus condenas favorece su reinserción social plena y, en consecuencia, baja significativamente los índices de reincidencia en el delito”, destacó el funcionario en la apertura del ciclo lectivo en el Servicio Penitenciario Federal de Ezeiza.

En ese sentido, consignó que “sólo del 5 al 6 por ciento de los egresados del sistema penitenciario que cursaron estudios durante sus condenas vuelve a delinquir, y ese indicador cae al 0% en los casos de quienes egresan con un título universitario”.

“La ley 26.695, sancionada por el Congreso de la Nación en julio del año pasado, modificó el régimen de ejecución de la pena privativa de la libertad”, precisó el ministro de Justicia, y apuntó que “el artículo 140 de esa norma fija reducciones de hasta 4 meses, acumulables hasta alcanzar un máximo de 20 meses, en las condenas de ‘los internos que completen y aprueben satisfactoriamente total o parcialmente sus estudios primarios, secundarios, terciarios, universitarios, de posgrado o trayectos de formación profesional o equivalentes’”.