Marcelo Tagliaferro, el remisero que trasladó a Marisol Pereyra la noche del cuádruple crimen de La Plata, dijo que “fue una decisión espontánea pasar a saludar” a su amiga. En declaraciones periodistas relató que “Marisol intentó comunicarse con Bárbara por celular mientras iba en el auto, pero en todas las oportunidades le cortaban el llamado”.

Además, insistió en que “fue Martínez el que abrió la puerta” para que la joven ingresara y que la joven “dudó en entrar, pero finalmente aceptó”. Y añadió que Martínez le pidió “que no esperara” a la mujer porque “se iba a quedar un rato tomando mate”.

Por otra parte, reveló que, “en el baúl” de su remis, “quedaron las huellas digitales” del karateca. “Estoy seguro en un 90 por ciento de que Osvaldo Martínez es quien me abrió la puerta de la casa”.