El abogado Miguel Ángel Pierri decidió abandonar la defensa del portero Jorge Mangeri, principal acusado del crimen de Ángeles Rawson, cansado de todos los vericuetos de la investigación.

Entre las causas que lo agotaron, el profesional manifestó que se sintió afectado por las dudas de la Justicia sobre su figura: "Si el juez sospecha de mi perito, sospecha de mí. No tiene sentido seguir en esta causa", manifestó.

El conflicto se suscitó por una supuesta maniobra que habría realizado el perito Gabriel Boselli, con la intención de borrar pruebas que comprometerían a Mangeri.

"Yo pensé que el límite de mi vida era el triple crimen (de General Rodríguez), pero esto me agobió tanto, me dio semejante asco ver lo que se mueve detrás de esto...", repasó Pierri en declaraciones televisivas.

La renuncia aún no se oficializó legalmente, pero el abogado la confirmó a través de los medios, incluso antes de comunicársela a la familia del encargado del edificio de la calle Ravignani. "Cuando llegue a casa voy a llamar a la mujer del portero", aseguró el asesor letrado.