El fiscal federal Jorge Di Lello pidió este martes las indagatorias de los hermanos Sergio y Pablo Schoklender, ex apoderados de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y de otras 30 personas acusadas de desviar cerca de 50 millones de pesos que estaban destinados a la construcción de viviendas sociales.

También citó a declarar a a Alejandra Bonafini, la hija de la titular de las Madres, Hebe de Bonafini.
La presidenta de Madres no fue acusada pero en la solicitud se incluyeron algunos párrafos sobre su responsabilidad en el manejo de los fondos como cabeza del organismo.

En un dictamen de unas 200 páginas, y tras seis meses de investigación, Di Lello acusó a los imputados de los delitos de defraudación contra la administración pública y lavado de dinero y en algunos casos asociación ilícita.


El fiscal tiene acreditado el supuesto desvío de 50 millones de pesos que recibieron las Madres del Estado para construcción de casas y que habrían sido utilizados para la compra de diversos bienes como autos, yates y viviendas.


La operatoria se hizo a través de las empresas Meldorek SA, de Sergio Schoklender y Gotkin que contrataba Madres para construir viviendas, y de Antártida SA, lo que fue constatado a través de "la ruta del dinero" que investigaron Di Lello y el fiscal antilavado Raúl Pleé.


Todos los acusados tuvieron algún rol en esas y otras empresas que contribuyeron al presunto desvío de los fondos, según fuentes judiciales.


Di Lello pidió las indagatorias de los acusados sin su detención, ya que siempre estuvieron a disposición de la Justicia, sobre todo Schoklender, quien se presentó en tribunales casi a diario, y porque la Cámara Federal dictó medidas que no avalarían esa postura, como la autorización a salir del país de Serventich.


Sin embargo, Oyarbide tendrá la potestad de definir si los detiene cuando pida sus indagatorias, en caso de que las ordene.


Se estima que el pedido del fiscal sea resuelto por Oyarbide tras la feria judicial de enero, ya que el juez tiene previsto tomarse vacaciones el próximo mes.


En el caso de Alejandra Bonafini, el Banco Central reportó operaciones sospechosas de la mujer por 50 mil dólares y 100 mil pesos, que según la investigación habrían utilizado en la compra de un departamento en la ciudad de La Plata y un automóvil.


Esta es la primera tanda de pedidos de indagatoria, ya que el fiscal trabaja sobre la situación de otras 75 personas que fueron imputadas en el transcurso de los meses de la causa, que se inició a fines de mayo.