Walter José Godoy (52) y Carla Marina Ramírez (33) estaban juntos desde hacía unos tres años. Él –jefe de Cirugía de la Clínica Olivos– y ella –empleada de limpieza del Sanatorio de los Arcos, de Palermo– mantenían una pareja cama afuera. En los planes de Carla estaba mudarse con el médico pero empezó a sospechar que la engañaba con otra.

Con esas dudas fue hasta su departamento de Olivos (Vicente López) la medianoche del domingo. Y confirmó todo. Walter estaba con una joven en la cama. Ante esto la mujer despechada tomó una cuchilla y lo apuñaló seis veces. No lo mató. Godoy ayer estaba e n estado delicado pero estable en el mismo sanatorio donde trabaja.

El ataque ocurrió ante el horror de la joven de 25 años que estaba pasando la noche allí. Ella ignoraba la relación previa del cirujanoy hasta había llevado a dormir al departamento de Godoy a su hijo de un año y medio. El bebé estaba en otro cuarto cuando ocurrió todo.

Cuando Ramírez llegó a la vivienda de Godoy (el octavo piso del edificio de Maipú 1864) abrió con su llave.

Lo primero que vio fue los restos de una cena para dos en la mesa. Luego escuchó ruidos en la habitación de él. No dudó y tomó una cuchilla.

En el dormitorio estaban el médico y Karen, una joven de 25 años, empleada administrativa de la Clínica Olivos. Ramírez arremetió contra Godoy y le dio cinco puñaladas por la espalda. El hombre atinó a levantarse e intentar detenerla. Entonces le dio otro puntazo más en el pecho.

Como pudo, la joven de 25 años llamó al 911 para pedir ayuda. La Policía llegó enseguida y se encontró con el médico muy mal herido, con Carla Ramírez llena de sangre y la cuchilla tirada en el piso del cuarto.

“Me cagaste. Te merecés morir”, le gritó Carla al médico frente a dos de los policías que habían acudido a la llamada del 911. Inmediatamente quedó detenida. Más tarde, cuando el fiscal Alejandro Guevara, de la UFI de Vicente López Este, la llamó a indagatoria quiso dar su testimonio.

Ramírez contó que hacía tiempo sospechaba que Godoy le era infiel.

Le había revisado el celular y encontrado mensajes de una tal “Karen”. Y se terminó de convencer el mismo domingo a la noche cuando el cirujano le puso excusas para no pasar con ella esa noche.

Al confirmar la infidelidad, Ramírez lo atacó pero sostuvo ante el fiscal que no recuerda qué hizo exactamente: dijo que el momento preciso de la agresión “está en blanco”.

Asimismo, ni las dos hijas del profesional ni su ex esposa pudieron aportar mucho a la causa: desconocían la relación del hombre con Ramírez. Cuando las jóvenes iban a dormir a su casa nunca había una mujer.