Ricardo Javier Blanco, de 36 años, era chofer de la línea de colectivo 98. Ayer por la noche salió con sus dos hijos, de tres y seis años, y sus padres.

Alrededor de las 2 de la madrugada, cuando regresaba a su hogar a bordo de su Peugeot 207, fue interceptado por delincuentes armados que se desplazaban en un Renault Mégane y que buscaban hacerse con el automóvil.

Para conseguir su objetivo, los malvivientes dispararon varias veces –entre seis y siete, de acuerdo con el testimonio de los vecinos de la zona– y una de las balas impactó en la cabeza de Blanco, quien murió tras recibir el disparo.

Los delincuentes huyeron en el auto en el que se trasladaban sin llevarse nada. Efectivos de la comisaría 5ª de Wilde fueron alertados del hecho y recabaron datos a través de los testigos para tratar de identificar a los homicidas.