Pidieron penas de 25 años para los siete principales acusados del secuestro de Marita Verón: Carlos y María Jesús Rivero y la familia de proxenetas riojanos. Por temor a una fuga también solicitaron la detención inmediata de todos los sospechosos.

El pedido sorprendió incluso a la misma Susana Trimarco, quien reconoció que no esperaba una solicitud de pena tan elevada, aunque dijo que todavía hay un largo camino por recorrer para lograr que su hija aparezca.

Durante su alegato, Sale consideró que a lo largo del debate quedó probado que María Jesús Rivero, exesposa de Rubén “La Chancha” Ale, fue la autora intelectual del secuestro, y su hermano Carlos, el responsable material. Asimismo, el fiscal acusó a Daniela Milheim, junto a los proxenetas riojanos Lidia Medina; José “Chenga” y Gonzalo Gómez como partícipes necesarios de la retención de Marita Verón, y su posterior sometimiento para ejercer la prostitución.

Durante las horas previas al alegato, tanto los abogados de la querella como de los imputados daban por sentado que la Fiscalía pediría una pena de 15 años, pero el representante del Ministerio público sorprendió a todos cuando solicitó que además del artículo 142 bis del Código Penal -que hace referencia al secuestro y desaparición de una persona-, se apliquen los agravantes contemplados por ser mujer y por concurso ideal de la prostitución, lo que elevó su pedido a una condena de 25 años.

El alegato del fiscal Sale coincide con el del representante de la acción civil, Carlos Garmendia (representante de Trimarco y la hija de Verón), a la hora de acusar a María Jesús Rivero y su hermano Carlos por el secuestro de Marita Verón. Para los abogados, el accionar de los Rivero, junto al de Medina y los Gómez fue demostrado por el relato de Andrea Da Rosa, Lorena Tiseira; Blanca Vides, Verónica Bustos y Andrea Romero (victimas de trata) a la hora de probar la presencia y explotación sexual de Marita Verón en la Rioja.