El ex policía bonaerense Gustavo Prellezo deberá continuar bajo prisión domiciliaria por el homicidio del reportero gráfico José Luis Cabezas, cometido hace más de 17 años, tal como ratificó la Corte Suprema de Justicia de la Nación al rechazar un recurso de su defensa para que se de por cumplida su condena. 

Los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carlos Fayt y Juan Carlos Maqueda declararon "inadmisible" un recurso de la defensa de Prellezo, que reclamaba que se diese por "cumplida" la pena impuesta al ex policía, por el paso del tiempo que lleva detenido, más la aplicación de la norma del "dos por uno", vigente cuando ocurrieron los hechos. 

Sin embargo, los ministros desestimaron esos argumentos y coincidieron con la Suprema Corte bonaerense en rechazar el pedido y disponer que Prellezo cumpla en su domicilio con la condena de reclusión perpetua dictada en febrero de 2000, ya que existen razones de salud constatadas por los peritajes médicos que avalaron tal medida. 
Prellezo es el único de los policías bonaerenses condenados por el homicidio del reportero gráfico, cometido el 25 de enero de 1997 en Pinamar, que continúa detenido, ya que sus compañeros, Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Héctor Pedro Gómez recuperaron la libertad entre 2007 y 2010. 
Desde hace cuatro años Prellezo goza de prisión domiciliaria, decretada por la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores con la firma de los magistrados Fernando Sotelo y Susana Miriam Darling Yaltone, quienes tuvieron en cuenta que "padece una enfermedad frente a la cual su situación de detención agudiza su patología". 
En ese sentido, los camaristas refirieron que necesita someterse a "tratamiento kinesiológico continuo, con aplicaciones de calor a fines de calmar sus dolores" y estar alejado de lugar "húmedos", por lo que autorizaron que cumpla la pena en el domicilio de su padre. 
El mismo tribunal ya había beneficiado con la misma medida al ex comisario de Pinamar Alberto "La liebre" Gómez, acusado de haber liberado la zona para que se cometiera el crimen y en octubre de 2008 a Gregorio Ríos, ex jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, a quien le otorgó libertad condicional. 
El homicidio de Cabezas se cometió el 25 de enero de 1997 tras una fiesta en la casa del empresario postal Oscar Andreani, en Pinamar, cuando el fotógrafo fue llevado hasta una cava en las afueras de General Madariaga, donde fue esposado, asesinado con dos tiros y quemado dentro de su auto.