El cadáver de una anciana aparentemente fallecida hace ya 13 años y momificado por el paso del tiempo fue hallado en su casa del barrio porteño de Flores, informaron hoy fuentes policiales.
 
El cuerpo fue descubierto ayer por efectivos de la comisaría 38va.

Pese a que no se hallaron signos de violencia en la vivienda, los investigadores esperaban los resultados de la autopsia para confirmar si la mujer murió por causas naturales.

El cuerpo fue descubierto ayer alrededor de las 19 por una vecina que ingresó a la casa, un PH ubicado en Pumacahua 161 departamento "C", entre Juan B. Alberdi y Ramón L. Falcón, de Flores, porque pensaba que estaba abandonada.

La vecina, llamada Marcela Calvete, que vive en el departamento "A" desde 2001 y según dijo a la policía hacía más de diez años que no veía a la dueña de casa, decidió entrar luego de que un abogado amigo le recomendara que iniciara un trámite por "sucesión vacante" y así quedarse con un porcentaje de la propiedad.

Según dijeron los voceros, al traspasar el living de la vivienda la vecina encontró en el suelo el cuerpo de la dueña de casa, por lo que se comunicó inmediatamente con la comisaría 38va., con jurisdicción en la zona.

Las autoridades constataron que se trataba del cuerpo de la propietaria del departamento, identificada como María Cristina Fontana, quien hoy tendría 61 años, en el suelo del patio junto a una mesa, desnudo y con características de momificación, es decir, un esqueleto con los tejidos cuerificados.

A simple vista, los policías no observaron signos de violencia ni en el cuerpo de Fontana ni en la casa, por lo que la principal hipótesis en la que trabajaban esta mañana es que sufrió algún tipo de descompensación y cayó muerta en el lugar en el que la hallaron.

De todas maneras, el fiscal Pablo Gabriel Recchini esperaba los resultados de la autopsia para confirmar si murió por causas naturales o no y obtener de los expertos un estimado del tiempo que llevaba fallecida.

De acuerdo con el relato de las fuentes, los pesquisas creen que nadie percibió los olores de descomposición del cadáver porque la vivienda estaba cerrada "herméticamente".