Hallaron con vida esta madrugada al testigo de un crimen de la última dictadura del cual hacía tres días que no se tenía información. Se trata de Víctor Martínez, testigo en la causa por la muerte en 1977 del obispo Carlos Ponce de León, en la localidad Ramallo.

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, informó que lo encontró personal de la comisaría 11, a la una de esta madrugada.

Martínez, de cincuenta y dos años, había sido visto por última vez el lunes, cuando salió de su casa del barrio porteño de Palermo hacia una escribanía a la que nunca llegó. El Gobierno había pedido la colaboración de la ciudadanía para encontrar a Martínez, ante el temor de que se tratara de un nuevo caso como el de Julio López.