Profundizan la investigación del asesinato de Candela Rodríguez sobre el entorno de sus padres. Laurerio Rodríguez, alias Alfredo o Juancho, padre de la niña, pidió volver a prestar declaración indagatoria. La confusión del nombre tiene que ver con que en verdad se llama Laurerio, pero muchas veces actuó con el nombre de su hermano Alfredo, por lo que no queda claro en algunos casos cuál de los dos intervino. Por ahora, Laurerio Rodríguez entregó una lista de cinco personas que podrían estar en contra de la familia y que serán investigadas.

El hombre “agregó a su declaración la posibilidad de que se hayan vengado de él”. El motivo sería la sospecha de que sea “buchón de la policía”. El detenido primero aseguró que no reconocía la voz del llamado que recibió la familia; Luego se desdijo para afirmar que le parecía que era “de un conocido”. Rodríguez fue luego trasladado a la Alcaidía de Morón, donde quedó demorado, ya que solicitó no regresar al Penal de Magdalena. Vinculó el pedido al temor que le genera que tomen represalias contra él en la cárcel.

En tanto, otros datos en la investigación apuntan a una ex pareja de Nancy Labrador, la madre de la víctima. Se trata de Ricardo Manuel Perrota, un ex convicto que cumplió pena por robo calificado y que es investigado actualmente por tráfico de drogas. Buscan determinar si el asesinato de Candela fue una venganza contra Perrota, por su vínculo con la mujer, o es un reclamo previo de dinero. Los investigadores creen que las amenazas telefónicas podrían haber estado dirigidas a este hombre y no al padre de la menor.

Por Continental, el fiscal federal de Morón, Federico Nieva Woodgate, enfatizó que “no es conveniente elaborar hipótesis sobre la conducta de la madre de Candela hasta que declare”. En Magdalena Tempranísimo, subrayó que “aún no se confirmó” si la casa allanada sobre la calle Kiernan es donde Candela Rodríguez “estuvo cautiva. Hasta el momento no hay coincidencias que lo comprueben”, advirtió.

Asimismo, “no se pudo comprobar” que la Traffic secuestrada haya sido usada para trasladar el cuerpo de la niña. El vehículo pertenece al cuñado de Juan Manuel Falasco, un vecino ex convicto por robo automotor y compañero de celda del padre de la nena hasta hace poco. “La única conexión con el crimen es que debajo del cuerpo de Candela había bolsas de alimento para perros como las que transportaba la camioneta”, concluyó Nieva Woodgate.