Un hombre de 37 años fue atacado por al menos cinco personas desconocidas en la zona de boliches del barrio porteño de Palermo y tuvo que ser trasladado a un centro asistencial con heridas cortantes en la cabeza y una fractura en la cara. Una amiga de la víctima, identificado por las autoridades como Manuel Damonte, relató a la prensa que aparentemente los agresores creyeron que el hombre la golpeaba a ella y salieron en su defensa.

El hecho ocurrió esta madrugada alrededor de las 5 en el cruce de Niceto Vega y Fitz Roy, en el barrio de Palermo, donde Damonte y su amiga, llamada Victoria, dejaron el vehículo y se toparon con un grupo de unas siete u ocho personas mayores de edad. "Salimos de una fiesta, íbamos hacia otro lugar, bajamos del auto de él, había unos personajes que siempre se juntan en esa esquina, hicieron un par de chistes un tanto violentos hacia mí", relató hoy Victoria en la puerta del hospital Fernández, donde Damonte permanecía internado, aunque fuera de peligro.

La joven aseguró que ante las bromas de esas personas, reaccionó "como diciendo `¿qué les pasa?`" y que Damonte intentó apartarla para que el conflicto no escalara: "Para protegerme a mí me corre hacia atrás, ni siquiera me empuja y yo trastabillo por lo tacos. Nos vamos hacia la esquina, él regresa a su camioneta porque estaba al lado de estas personas, para ver que estaba bien. Al ver que no volvía, yo vuelvo y lo veo tirado en el piso, lo habían molido a golpes", relató Victoria, quien aseguró que los agresores le dijeron "pero si él te pegó", en referencia a que supuestamente lo habían golpeado por defenderla.

"Ellos utilizan esta situación para decir que me había atacado a mí y yo me estaba riendo", agregó la chica, y manifestó que inmediatamente los agresores escaparon a la carrera y le robaron su campera, que ella había tirado al piso cuando se encontró con la escena de la golpiza. Poco después, Damonte fue trasladado por una ambulancia del SAME al hospital Fernández, donde los médicos de guardia constataron que tenía un corte en el cuero cabelludo, por el que tuvieron que darle cinco puntos de sutura, el ojo derecho inflamado y una fractura.

"Él lo que contó es que le dieron un botellazo en la cabeza y varias piñas en la cara entre siete", recordó Victoria que le dijo su amigo, y finalizó: "No tenía sentido, fue agresión por la agresión, totalmente innecesario, gratuito". Pese a que la amiga del damnificado aseguró que "no eran `trapitos`" sino tan sólo un grupo de personas que se reúne en la esquina de la golpiza, la policía no descartaba que se tratara de un grupo de cuidacoches que trabaja en la zona. La causa quedó a cargo del fiscal en lo Correccional 14 porteño, Ariel Yapur.