El sospechoso de haber participado en el crimen de Marisol Oyhanart, en Saladillo el 14 de abril último, denunció haber sido secuestrado, golpeado y arrojado a una ruta, atado de pies y manos, por cuatro hombres que lo amenazaron durante casi una hora dentro de un auto. Se trata de Jonathan Bianchi, alias "Jhony", quien fue apuntado por la fiscal de Saladillo, Patricia Hortel, como sospechoso del crimen de Oyhanart y lo acusó del delito de "homicidio agravado por femicidio", que se castiga con prisión o reclusión perpetua.

Sin embargo, el juez de Garantías de La Plata César Melazo rechazó su detención por considerar que no existían pruebas suficientes como para apresarlo, y, por eso, el hombre permanecía en libertad. Bianchi denunció ayer que fue secuestrado cuando salía de realizar compras en la ciudad de Saladillo cerca de las 20.45 de ayer por cuatro delincuentes que lo subieron por la fuerza a un automóvil color negro. Minutos después, los padres de Bianchi se presentaron en la comisaría para denunciar su desaparición.

Tras mantenerlo cautivo durante algo más de una hora, el hombre fue arrojado atado de pies y manos con los cordones de sus propias zapatillas en la ruta 205, en el acceso a la ciudad de Roque Pérez, dijeron los investigadores. "Según denunció, los agresores lo golpearon y lo amenazaron, tras lo cual lo arrojaron en medio de la ruta. Luego, fue trasladado a un centro asistencial para ser curado, donde permanece internado", dijo a Télam un jefe policial que participa de la pesquisa.

Bianchi está como sospechoso de haber participado en el crimen de Oyhanart a raíz de la declaración de testigos que dijeron haberlo visto en la zona donde fue encontrada muerta la mujer a las 16 del lunes 14 de abril último. Sin embargo, el juez Melazo rechazó la acusación de la fiscal Hortel y aseguró a Télam que los horarios no coinciden para considerarlo posible autor del asesinato.

Según se pudo reconstruir, Marisol Verónica Oyhanart (38) salió de su casa entre las 15.15 y las 15.30 del lunes 14 de abril y con el fin de realizar ejercicios físicos tomó la calle Yrigoyen, y luego Saavedra hasta la ruta 51. Como a las 17 no fue a buscar a sus hijos a la escuela, a las 18 su marido denunció en la comisaría local su desaparición. Poco después empezaron los rastrillajes por la zona y el cuerpo fue encontrado a las 8 del día siguiente entre pastizales y en un descampado ubicado a 20 metros del camino que solía tomar.

La autopsia estableció que la causa de la muerte de Marisol fue "asfixia por compresión cervical" y el cuerpo presentaba fuertes golpes en el cráneo, la cara y otras partes que pudieron haberle generado un estado de inconciencia previo al ahorcamiento. Los peritos forenses descartaron que la maestra jardinera haya sido abusada sexualmente.