Después de que trascendiera que crearán una comisión para analizar el caso y poder avanzar en sus detalles, el papá de Candela Sol Rodríguez, Alfredo, negó que el crimen de la niña responda a un "ajuste de cuentas" contra él o su ex mujer, Carola Labrador, y cuestionó la investigación llevada desde entonces.

A casi siete meses del secuestro y asesinato de la menor, el hombre sentenció que a su hija "se la robaron, mataron y tiraron a un costado de la calle" y ratificó que no se trató de una venganza dirigida hacia él o su familia. Así lo declaró detenido en la alcaidía de San Martín desde hace casi dos años, acusado de integrar una banda dedicada a la piratería del asfalto.

Respecto de la investigación, no ahorró críticas y la calificó de mala. "Aseguraron que todos los culpables estaban detenidos y de a poco cada uno está recuperando su libertad. Si son inocentes, que queden libres, pero me molesta que hayan asegurado algo que no es cierto", subrayó en una entrevista al diario Crónica .

Rodríguez recordó a su hija como "un ser especial, dulce, alegre" y dijo que extraña hablar con ella. "No sé dónde está (enterrada). Nadie me dijo nada. Es más, me permitieron ir al velatorio y nada más. Luego el juez no me dejó salir. Por eso estoy en deuda con ella", lamentó.

Además, admitió que tiene "miedo" de que "le pase algo" a su familia y de que "el asesino se encuentre cerca" suyo.

En la causa que investiga el juez de Morón Alfredo Meade los principales imputados son Héctor "El Topo" Moreyra, sindicado como autor intelectual, y Hugo Bermúdez, presunto autor material.

Candela desapareció el 22 de agosto de 2011 tras salir de su casa en la localidad bonaerense de Villa Tesei, partido de Hurlingham.

Su cuerpo fue hallado por dos cartoneras a unos ocho cuadras de su casa, el 31 de agosto, al costado de una autopista y dentro de una bolsa de consorcio.