“Es lo que le correspondía”, advirtió sobre la libertad condicional otorgada a Barreda el juez Pedro Soria, integrante de la Cámara Penal platense, que juzgó al odontólogo y ahora es quien le concede este beneficio.

“Las leyes se hacen para ser cumplidas. Cuando juzgamos a Barreda regía una legislación” equis, dijo el magistrado, al explicar que “en aquel tiempo con la reclusión perpetua podía solicitarse a lo largo de un cumplimiento efectivo de 20 años de prisión, la libertad condicional”.

En ese sentido, dijo, “dadas las circunstancias temporales que lo favorecían, ahora debemos hacer cumplir cinco años más de pena bajo libertad condicional”.

Soria resaltó que la libertad condicional no es “libertad total” y precisó, por ejemplo, que Barreda “trasladarse en el ámbito de la ciudad –donde tiene declarado su domicilio- y quiere moverse hacia otro sitio debe dar previo aviso”.

En relación a la presunta ‘peligrosidad’ de Barreda, el juez señaló que “el dolor de las familias no se borra con una sentencia y es irreparable”. Pero dijo que tienen “la tranquilidad de que “este hombre va a tener un correcto comportamiento”.

El odontólogo deberá, en sí o sí, continuar con el debido tratamiento psiquiátrico. “Él se porta mal o no va al médico o comete algún accidente y esto se revoca”, enfatizó.