En Misiones, absolvieron y ordenaron liberar inmediatamente a María Ovando, la mujer acusada de dejar morir a su hija de tres años de desnutrición.

La mujer es analfabeta, vivía en condiciones de vulnerabilidad absoluta junto a sus 12 hijos y era golpeada por su marido. Además, ignoraba que le correspondía cobrar la Asignación Universal por sus nueve hijos y otros beneficios.

En el juicio, reveló que el intendente de Colonia Delicia, Everth Vera, la hacía trabajar en una cantera y le pagaba con un bono, nunca con dinero.

Por Continental, uno de los dos abogados defensores de la mujer, Eduardo Paredes, consignó que el fiscal, que había pedido la pena de cinco años de prisión para la mujer, “no pudo describir claramente de qué acusaba a María. Esta problemática social nunca debió ser atendida por el sistema penal, nunca debió haberse permitido llegar a esta instancia”, enfatizó.

“Durante este juicio quedó claro el incumplimiento de la obligación que tienen los funcionarios públicos de denunciar la situación de riesgo en la que vivían María y su familia, en el marco de la cual se produjo la muerte de una de sus hijas”, añadió.

Y apuntó a “la falta de mecanismos del Estado para garantizar los derechos vulnerados” de la mujer y sus pequeños hijos.

Finalmente, Paredes subrayó que el caso de María Ovando es uno de los tantísimos casos de la pobreza estructural en la región noreste de la Argentina.