El segundo juicio por la tragedia de Cromañón, que tiene como acusados a un empresario, tres ex funcionarios y un ex comisario, continuará hoy con la primera jornada de declaración de testigos.

La segunda audiencia del juicio, a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 24 porteño, se llevaba a cabo desde las 9.30 en el Salón de Usos Múltiples (SUM) ubicado en el subsuelo del edificio judicial situado en Comodoro Py 2002, del barrio porteño de Retiro.

El debate se reanudará después de un cuarto intermedio de 10 días, luego de que durante la primera jornada se leyeran las requisitorias de elevación a juicio y la presidenta del Tribunal, la jueza María Cecilia Maiza, convocara a cada uno de los cinco imputados a declarar.
El ex subsecretario de Seguridad porteño, Enrique Carelli, y el ex director de Servicios de Seguridad Privada, Vicente Rizzo, ambos funcionario del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuando ocurrió la tragedia, el 30 de diciembre de 2004, se negaron a responder preguntas y se desligaron de los hechos.
Los dos ex funcionarios afirmaron que no tenían "facultad alguna" desde sus cargos para clausurar el local, que tenía serias irregularidades al momento del siniestro, y responsabilizaron al área de la Subsecretaría de Control Comunal de la Ciudad.
Aunque no la nombraron, ambos hicieron referencia a Fabiana Fiszbin, condenada a cuatro años de prisión por incendio culposo y omisión de sus deberes como funcionaria luego del primer juicio y la revisión de la Cámara de Casación Penal.
Por su parte, Rafael Levy, dueño del local donde funcionaba el boliche, se negó a declarar y dijo que lo hará más adelante por consejo de sus abogados.
La misma decisión le manifestaron a los jueces el ex secretario de Seguridad porteño, Juan Carlos López, y el ex comisario de la seccional 7ma., Gabriel Sevald.
La acusación más grave pesa contra Levy, procesado como coautor de estrago doloso agravado por la muerte de personas en concurso real con cohecho activo: el primer delito tiene una pena de entre 8 y 20 años de cárcel y el segundo de 1 a 6.
A Sevald se lo acusa de cohecho pasivo (recibir dinero, en este caso para no fiscalizar), delito que tiene igual pena que el activo, y a López, Rizzo y Carelli de ser coautores de incumplimiento de los deberes de funcionario público, que prevé hasta dos años de prisión.
La tragedia ocurrió el 30 de diciembre de 2004, cuando el grupo de rock Callejeros tocaba en el local y un grupo de jóvenes nunca identificados arrojó bengalas que incendiaron el techo.
A raíz de la tragedia murieron 194 personas y hubo cientos de heridos.
Por el hecho, se realizó un primer juicio en el que se condenó al ex gerenciador Omar Chabán, a su mano derecha, Raúl Villareal, al ex subcomisario Rubén Díaz, a tres ex funcionarios porteños y se absolvió a la banda Callejeros, luego condenada por un fallo de la Cámara de Casación.