La sangre que la Policía encontró en el auto del comerciante de 59 años que desapareció hace más de un mes en General Villegas coincide con su perfil genético. Aunque este resultado no conduce al paradero del hombre, sí podría generar un giro radical en la causa.

A fines de julio Roberto Sorondo viajó por trabajo desde su casa en el barrio porteño de Recoleta hasta la ciudad ubicada en el noroeste bonaerense y desde ese entonces no se sabe nada de él.

El yerno del hombre, Nicolás Gutiérrez Cervetto, señaló que esperan ansiosos los resultados de otras pericias. “Era mucha la sangre que encontraron y todavía no se sabe nada del tema de las huellas".