Una banda de narcos fue desbaratada en una investigación conjunta del gobierno, la Policía Federal y la justicia.

El grupo delictivo traficaba poderosas drogas que entraban al país desde naciones de Europa y que eran probadas en jóvenes a los que tomaban como “conejillos de Indias”, incluso provocando la muerte en algunos casos.

En el marco de la causa que lleva el juez Norberto Oyarbide hubo once personas detenidas, todas de nacionalidad argentina.

Además de importar éxtasis y LSD para comercializarlo en Argentina, habían ingresado sustancias que les iba a permitir fabricar la primera de esas drogas en el país.

En total se realizaron 14 allanamientos, doce de los cuales fueron en Capital Federal y los dos restantes en la provincia, con el fin de secuestrar las drogas de diseño.

Esta red narcocriminal tenía montado un “laboratorio humano”, por medio del cual realizaba experimentos con los principios activos de la materia prima para obtener el efecto esperado de la droga y posteriormente determinar su precio de venta.

“Por primera vez se secuestró éxtasis en polvo, una sustancia inédita según los investigadores para la confección de unas siete mil pastillas. Esta materia prima está valuada en aproximadamente dos millones de pesos”, señaló el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, quien supervisó los resultados de los allanamientos.

Durante los operativos también fueron secuestradas varias armas y una importante cantidad de dinero.

El juez Oyarbide anunció que indagará a los imputados en las próximas horas.