La Cámara Federal de Casación ordenó que se resuelva "sin más trámite" un recurso para definir en qué juzgado debe tramitarse la causa por la supuesta venta irregular de acciones de la empresa Papel Prensa en la última dictadura. Para ello, designó a la Sala III de ese tribunal.

Tras meses de parálisis en el caso desde que fue presentado el recurso por parte de las defensas de Héctor Magnetto y Bartolomé Mitre, imputados en el caso, el máximo tribunal penal del país reunió ayer a integrantes de dos de sus salas para destrabar la marcha del recurso, según la resolución.

Los camaristas asignaron el tema a la sala III y ordenaron resolverlo "sin más trámite" para dirimir si la causa seguirá en manos del juez federal Julián Ercolini o irá a la Justicia de La Plata, donde tramita la causa por secuestros y torturas a miembros de la familia Gravier y su entorno durante la dictadura.

El conflicto de competencia se originó entre las salas I y III del tribunal, debido a que la primera entiende como instancia de apelación en la causa que tramita en La Plata.

En su resolución, los demás miembros de Casación, integrantes de las salas I y II, entendieron que es "prematuro" sostener que ambas causas están relacionadas, ya que en lo formal se trata de expedientes distintos. Por eso asignaron la reoslución del recurso de los imputados a la sala III y ordenaron emitir un fallo "sin más trámite".

Esta decisión de Casación respecto a la radicación final del caso es esperada en el juzgado de Ercolini para avanzar en la causa recibida a fines del año pasado y donde la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, querellante, pidió declaraciones indagatorias y detenciones.

En la causa se investiga si la venta a precio vil del paquete accionario de Papel Prensa a los diarios Clarín y La Nación se hizo bajo apremios ilegales, en un caso declarado delito de lesa humanidad por el juez federal Daniel Rafecas, quien por eso en primera instancia envió el expediente a La Plata.

Pero esta decisión fue rechazada por el juzgado federal 3 platense donde se entendió que se trató de hechos separados y tras varios conflictos de competencia quedó a cargo de Ercolini.