Uno de los hechos ocurrió en la tarde del lunes, cuando dos ladrones armados entraron a una filial del Banco Supervielle situada en Casares y Arias de Castelar Norte (partido de Morón).

Los maleantes, en un rápido accionar y tras reducir a los vigiladores privados, se apoderaron del dinero de dos de las cajas de atención al público (unos 24 mil pesos) y escaparon en un auto que los esperaba en las inmediaciones del banco.

El otro episodio se produjo a las 13 del martes, cuando cuatro delincuentes armados asaltaron un banco de Villa Lynch, en el partido bonaerense de San Martín, donde robaron 40 mil pesos de las cajas.

Fuentes policiales informaron que los malhechores, de alrededor de 30 años, ingresaron a una sucursal del Banco Galicia situada en avenida San Martín y María Asunta.
A cara descubierta, los ladrones amenazaron a dos custodios y a los 10 clientes que se encontraban en ese momento en el salón principal de la entidad.

Dos de los sujetos se acercaron a los empleados que atendían en el sector de las cajas y les exigieron el dinero. Entonces las víctimas les dieron unos 40 mil pesos de dos cajas, tras lo cual los maleantes salieron del banco y escaparon en un automóvil Volkswagen Fox.
Alertados por el gerente del banco, los policías de la comisaría 3ra. de San Martín realizaron un operativo "rastrillo", localizaron el auto, que había sido abandonado, pero los asaltantes no fueron encontrados.

En tanto, tres delincuentes asaltaron hoy un banco del barrio porteño de Villa Luro.
Fuentes policiales informaron que uno de los ladrones fue detenido a una cuadra de la entidad bancaria, mientras que los otros dos lograron escapar con el botín.

Los voceros explicaron que el robo ocurrió minutos después de las 11 en una sucursal del Santander Río en avenida Rivadavia al 9700, esquina Virgilio.

Allí, los tres maleantes dominaron a un custodio privado y fueron directamente al sector de las cajas de atención al público.
En menos de dos minutos lograron apoderarse de unos 20 mil pesos de dos de las cajas tras amenazar a los empleados y a los clientes que estaban esperando para ser atendidos.

Los asaltantes escaparon pero en la fuga fueron vistos por un agente de la comisaría 44 que vigilaba la zona. Luego de una breve persecución de 100 metros, en Virgilio y Yerbal, el policía logró apresar a uno de los delincuentes, aunque sus cómplices fugaron con el dinero robado.